“Dios te espera en el momento presente. Si captas el aplicarte a él como una clavija a la toma de la corriente, la luz y la fuerza pasarán. Pero en la inmensa habitación en la que te encuentras no hay más que una toma de corriente pequeña, pequeña…” “El instante presente es el punto de inserción de Dios en tu vida, y a través de ti en la vida del mundo. Pero Dios no pasa sin tu libre consentimiento.” 1
“De este contacto con Dios en cada momento nace entonces un instante perpetuo, una constante unión a Dios a través de todo. Aunque esté absorbido por la vida activa, el alma permanece con Jesús en una renovación inalterable, en una profunda soledad con él sólo. Puede percibir sin cesar la presencia de Dios en cada acontecimiento y en cada circunstancia.”
“El momento presente es, pues, el fundamento mismo de nuestra unión con Dios. Es cierto que la presencia divina se hace más patente en la oración o en el sufrimiento. En los Sacramentos, sobre todo, Dios se entrega a nosotros de un modo especial. Pero todo instante nos da a Dios. Por eso podría decirse que el momento presente es en cierto modo el sacramento perpetuo. Pero entonces todo despilfarro se convierte en una profanación.” 2
1 – Quois, M.: Réussir, pp. 101 y ss.
2 – Víctor de la Vierge, O.C.D.: L´Instant présent (Pour un réalisme spirituel), Noviciat de Carmes, Bernay-en-Champagne (Sarthe).